Discurso del Embajador Juan Gabriel Valdés en el homenaje del cantautor Patricio Zamorano a Margot Loyola

Yo quisiera comenzar agradeciéndole a él, a Patricio Zamorano, por su iniciativa, por la propuesta que le ha hecho a esta embajada de conmemorar, de estar juntos, de reunirnos para recordar a Margot Loyola en el momento en que ella ha partido de este mundo. A mí me parece que el gesto de Patricio es el gesto que yo quisiera que todos nosotros chilenos en  Washington tuviéramos con respecto a esta embajada que está abierta a ustedes y que desea poder servir a los chilenos y desea poder cumplir con aquellos sentimientos que nosotros tenemos, lejanos de la patria como estamos aquí.

No necesito casi decir quien fue Margot Loyola. Ella nació en Linares hace muchos años. Fue una mujer que nació en el corazón de Chile y llevó el corazón de Chile consigo, con su música y con su creatividad durante toda su vida.

A ella le debemos junto a Violeta Parra lo mejor de nuestra música, lo más cercano al pueblo de chile y a sus sentimientos, a su expresividad y a su creatividad. Durante años ella animó, movió a la gente con su música. Creó grupos, generó instancias de educación, se dedicó a los niños y a la música. Se dedicó al baile y a los bailes chilenos. Por lo tanto, ha partido alguien que está muy cerca de todos nosotros, de cada uno de nosotros.

Y ella partió con una frase que yo quisiera leer. Antes de irse, cuando ya estaba apagada por los años, ya que no murió de ninguna enfermedad en particular, le dijo a su compañero por más de 50 años Osvaldo Cádiz,  “cuando yo parta quiero que escriban esto: la música de mis tonadas,  los arpegios de mi piano, y una palabra de amor para cada chileno es lo que quiero dejar en mi partida”.

Patricio Zamorano no es solamente un miembro muy distinguido de nuestra comunidad, sino que es un autor y un músico que fue alumno de Margot Loyola, que por lo tanto la lleva en su corazón y en su música, que estuvo en el grupo Cuncumén, que es uno de los grupos que más aportes ha hecho a la música chilena, un grupo que contó entre sus miembros en un inicio nada menos que con Víctor Jara.

Patricio ha cantado muchas veces en actos aquí en Washington, y en actos en Chile y en Estados Unidos en general, en distintos estados de Estados Unidos, en California, y en otras partes. Ha estado también participando en el Festival del Huaso de Olmué, ¡me habría gustado haberlo visto vestido de huaso! (risas del público), y en Washington ha cantado en muchas universidades. A mí me ha tocado estar con él en varias actividades vinculadas a los derechos humanos donde él nos ha traído su saludo, su música, su voz y su talento. Así que una vez más, esta Embajada como muchas otras de América Latina en las cuales él ha cantado se honra de tenerlo aquí con nosotros, le agradezco nuevamente la iniciativa y les deseo a todos que tengan una muy feliz tarde junto a la memoria de  nuestra querida Margot Loyola, muchas gracias.